domingo, 26 de junio de 2016

Sociedades de Intercambio

CONFEDERACIÓN CAÑARI

Los Cañaris (en kichwa: Kañari) eran los antiguos pobladores del territorio de las provincias de Azuay y de Cañar en el territorio del Ecuador, aunque también se han encontrado pruebas de la presencia de esta etnia en otras provincias como Chimborazo, El Oro, Loja y Morona Santiago.
Los Caciques practicaban la poligamia y el primer hijo varón sucedía al padre en el gobierno del cacicazgo. Todos los jefes no eran iguales en poder y riquezas; por lo cual entre todos ellos se aliaban, protegiéndose los unos contra la opresión de los otros.
Por la presencia de la cerámica se puede afirmar que durante el período de Desarrollo Regional ecuatoriana, el de Integración (500-1534) con sus dos fases conocidas como Cashaloma  y Tacalshapa, los movimientos migratorios entre norte y sur se reducen y los Cañaris ingresan en una intensa actividad comercial especialmente con la costa, aunque también sus diferentes pueblos se enfrascan en continúas guerras por la búsqueda de un poder hegemónico.

CONFEDERACIÓN CARANQUI


Caranquis o caras es el nombre con el que se conoce a una antigua cultura que habitó la sierra norte del actual Ecuador. Los estudios muestran que esta cultura abarcó el sur de la provincia del Carchi, la totalidad de la provincia de Imbabura, y todo el norte de la provincia de Pichincha.

Si bien a esta nación se le conoce con el nombre de "Caranquis", este nombre hace referencia también a todos señoríos que abarcaba esta nación. Se conjetura que el idioma hablados por los caranquis el cara podría estar relacionado con las lenguas barbacoanas habladas más al norte.
Los señoríos más importantes de esta nación fueron Caranqui, Cayambe y Otavalo. La capital de cada señorío se encontraba en la ciudad del mismo nombre. Entre otros centros administrativos de destacar están: Cochasquí, Perugachi, Chota, Socapamba y Gualimán.
Algunos historiadores y arqueólogos consideran a esta nación como los míticos Caras del Padre Juan de Velasco.

domingo, 12 de junio de 2016

Pensamiento Político Liberal

LIBERALISMO


El liberalismo es la doctrina política que defiende la libertad individual y la iniciativa privada, limitando la intervención del Estado y de los poderes públicos en la vida social, económica y cultural.1 Asimismo, se identifica como una actitud que propugna la libertad y la tolerancia en las relaciones humanas, fundamentada en el libre albedrío (vid. Escuela de Salamanca). Promueve, en suma, las libertades civiles y económicas, y se opone al absolutismo, al despotismo ilustrado y al conservadurismo. Constituye la corriente en la que se fundamentan tanto el Estado de derecho, como la democracia participativa y la división de poderes.
Desde sus primeras formulaciones, el pensamiento político liberal se ha fundamentado sobre tres grandes ideas:
  1. Los seres humanos son racionales y poseen derechos individuales inviolables, entre ellos, el derecho a configurar la propia vida en la esfera privada con plena libertad, y los derechos a la propiedad y la felicidad. Esto se basa en los tres derechos naturales de John Locke: vida, libertad y propiedad privada.
  2. El gobierno y, por tanto, la autoridad política, deben resultar del consentimiento de las personas libres, debiendo regular la vida pública sin interferir en la esfera privada de los ciudadanos.
  3. El Estado de Derecho obliga a gobernantes y gobernados a respetar las reglas, impidiendo el ejercicio arbitrario del poder.

Primeros Pobladores de América

Poblamiento de América

El poblamiento de América es el proceso por el cual se diseminó la especie humana en el continente americano. Los científicos no tienen dudas de que los seres humanos no son originarios de América y está claro que fue poblada por humanos provenientes de otra parte. La evidencia paleo-antropológica apoya la hipótesis de que los primeros pobladores llegaron a América procedentes de Siberia, en el extremo noreste de Asia.
Desde el punto de vista de la teoría del poblamiento tardío, los paleo-americanos entraron al continente durante la última glaciación, que permitió el paso hacia el Nuevo Mundo a través de Beringia. Este evento ocurrió entre 14.000 y 13.000 años A.C. Por otro lado, la teoría del poblamiento temprano dice que los humanos llegaron a América mucho antes, basados en el descubrimiento de restos cuya datación por carbono 14 da una antigüedad mayor de 14.000 años A.C. A la investigación paleo antropológica se suma la información producida por la genética, que ha servido para reforzar algunas conjeturas sobre el origen de los americanos.
En general, se considera que la mayor parte de los indígenas americanos son descendientes de un grupo único proveniente del noreste o el oriente de Asia. Los pueblos de habla na-dené son descendientes de una segunda ola migratoria que se estableció en el norte de América, mientras que los esquimales llegaron al continente en el flujo migratorio más reciente. Después de que los paleo-americanos entrasen al continente, el paso de Beringia fue cubierto nuevamente por el mar, de modo que quedaron prácticamente aislados del resto de la humanidad. Salvo la ininterrumpida comunicación entre esquimales y paleo-esquimales de Alaska y Siberia y el caso de una breve colonización vikinga en la costa de Canadá y Groenlandia, no hay pruebas contundentes que respalden un contacto transoceánico entre la América precolombina y el resto del mundo.